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Aquí lo estético va de la mano de lo funcional...
Casa Toli...
Casa
Arpegio...
Casa Arpegio fue diseñada para una familia de cinco: una pareja joven y sus tres hijos.
El desafío consistió en crear un espacio que equilibrara el ritmo activo y funcional de la vida familiar con una estética cálida, sensible y cuidadosamente seleccionada.
El nombre proviene de la música, evocando la idea de los arpegios: notas que se tocan una tras otra y que, aunque son distintas, forman un solo acorde. Eso es este hogar: cada miembro de la familia con su propio tempo, pero todos en armonía.
El diseño se centró en distribuciones flexibles, materiales duraderos pero nobles, y una paleta neutra con acentos suaves.
Casa
Alquimia...
Este proyecto fue creado para una joven profesional que acababa de comprar su primer hogar. Con un horario de trabajo exigente, su principal prioridad era regresar a un espacio que resultara reconfortante y tranquilo, un lugar donde pudiera relajarse, disfrutar de una taza de té y tomarse el tiempo para leer o simplemente descansar.
El objetivo fue diseñar una atmósfera cálida y acogedora que se sintiera personal y arraigada, con texturas suaves, tonos calmantes y detalles cuidadosamente pensados que apoyaran sus rituales diarios.
El nombre Casa Alquimia refleja la idea de transformación, del ritmo acelerado del mundo exterior a un espacio de quietud. También hace referencia a la transición en su propia vida: de lo conocido a algo completamente suyo, donde el tiempo se desacelera y el hogar se convierte en un santuario.
Recámaras Peques...
Los cuartos de los niños siempre tienen un lugar especial en el diseño.
Son los escenarios donde nacen los primeros recuerdos y donde cada detalle puede convertirse en parte de su historia.
Más que dormitorios, son territorios de imaginación y juego, espacios donde la magia se encuentra en un rincón de lectura, en un mueble que se transforma o en una pared que invita a soñar.
La clave está en lograr un equilibrio entre funcionalidad y encanto: colores que transmitan calma, acentos que despierten alegría, materiales cálidos y duraderos que acompañen su crecimiento.
Cada habitación debe ser un lugar donde les guste estar, donde se sientan seguros, libres y en armonía con su propio mundo.